Si les preguntamos a nuestros padres cómo se conocieron seguramente nos responderán que en un bar, en el colegio... etc pero si nos preguntan a muchos de nosotros cómo conocimos a nuestra pareja la respuesta es el nombre de alguna página web.
No hay nada malo en conocer a alguien a través de la red, siempre y cuando nos aseguremos de que esa persona es quién dice ser. Me parece una forma tan aceptable como otra cualquiera. Si alguien te dice lo contrario invítale a leer este post, te aseguro que su opinión cambiará.
Las principales razones que la gente suele dar para estar en contra de enamorarse por Internet son:
- No sabes si es quien dice ser.
- No sabes si lo que te está contando es de verdad.
- Seguro que solo te usa para una noche.
Y un largo etcétera con el que podría llenar el post.
A todas las personas que han asentido al leer el párrafo anterior yo les pregunto ¿de una persona a la que estés viendo físicamente no te pueden surgir las mismas dudas? ¿Y si en lugar de Pepe se llama Juan? ¿Y si te dice que es soltero y en realidad su mujer le está esperando con la cena lista?...
Una persona te puede mentir igual tanto a través de una pantalla como cara a cara.
Enamorarte a través de la red puede ser una experiencia preciosa, te lo aseguro, esperar cada día a que esa persona se conecte para hablar, gastar horas y horas desgranado temas banales y lo más importante llegar a ese momento tan maravilloso en el que ves esa cara que te roba la vida.
Si tu te estás sintiendo así te aconsejo que vivas la experiencia al máximo y que si quieres dejes algún comentario.
Gracias por leer este post.
Nos volveremos a leer mañana en una nueva entrada que tratará sobre... Los complejos.
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